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Crecimiento económico y empleo de calidad e inclusivo

Antes de entrar de lleno al tema del crecimiento económico, me gustaría elaborar brevemente el rol que juega el Estado de derecho y la fuerza laboral en nuestra economía y cómo esto afecta al crecimiento económico y al empleo de calidad e inclusivo.

Primero, no importa cuánto dinero se inyecte en nuestra economía. Venezuela no puede lograr un crecimiento económico sostenido sin el Estado de derecho.

Segundo, el crecimiento económico de un país se genera a través de las transacciones, como la producción, el consumo y el intercambio de bienes y servicios, bajo un determinado sistema económico que incluya los tres principales agentes económicos de un país: gobierno, industrias y familias. Cabe señalar que esto no priva de que existan otros. Algunos economistas incluyen los bancos centrales y el sector exterior o extranjero como el cuarto y el quinto agente económico de un país.

Sim embargo, en esta exposición, solo voy a enfocarme en los tres agentes económicos principales de un país: gobierno, industrias y familias. Ahora, exploremos brevemente lo que cada uno de ellos aporta a nuestra economía.

Gobierno

Para empezar, el rol del Estado en su economía depende de sus políticas económicas.

Estas son algunas de las responsabilidades del Estado en un sistema económico mixto de mercado:

  • Asegurar prácticas justas en el mercado.

  • Diseñar y ejecutar estrategias para la mejora de la actividad económica.

  • Garantizar los beneficios de las pensiones.

  • Desarrollar y administrar las políticas impositivas.

  • Fomentar y vigilar el cumplimiento de las normas laborales.

  • Regular la actividad económica.

  • Implementar los tres sistemas de infraestructura –dura, blanda y crítica– para el buen funcionamiento de la sociedad o de la infraestructura urbana.

  • Garantizar la estabilidad microeconómica.

 

Por otro lado, es cuestión de debate si es obligación del Estado garantizar el acceso gratuito al sistema de salud y de educación.

Por lo tanto, es importante que el Estado impulse nuevos incentivos de producción y consumo o nuevas prácticas internas que garanticen el funcionamiento, el crecimiento y la estabilidad económica de nuestro país, Venezuela.

Industrias

Las industrias del país tienen la responsabilidad de la producción y la comercialización de bienes y servicios. Es decir, la inversión en la materia prima y bienes durables que les permita producir un producto nuevo o un producto final.

Familias

De los tres agentes económicos de un país, la familia es el más importante. Las actividades económicas de las familias son decisivas para el desarrollo y el buen funcionamiento de la economía. Es decir, las familias son los principales consumidores de bienes y servicios para satisfacer sus necesidades. Además, las familias gastan, ahorran, pagan impuestos y son propietarias de medios de producción y los responsables de la actividad económica de un país.

La verdad es que, si la demanda interna crece, también lo hace la producción y los niveles de empleo. Por otro lado, si no hay consumo, no hay producción; y si no hay producción, no hay empleo. Como podemos apreciar, el incansable motor y generador de valor económico de una economía es su fuerza laboral.

Por otro lado, no tiene sentido que el motor principal de nuestra economía y los creadores de la prosperidad a futuro en Venezuela, nuestros trabajadores, ganen sueldos precarios. Es una injusticia que un venezolano trabaje sesenta horas a la semana y no le alcance el sueldo, ni siquiera para poder adquirir los bienes de consumo básicos que le permitan vivir dignamente. En Venezuela, los que ejercen la fuerza laboral, mientras más trabajan o producen, más pobres son.

Vale la pena mencionar que es innegable el efecto que tiene la precariedad laboral en nuestro país, pues este es uno de los culpables del alto nivel de miseria, sin precedentes en la historia reciente de Venezuela.

Desafortunadamente, la situación que actualmente atraviesa nuestro país, Venezuela, no se reduce al problema del crecimiento económico; también estamos atravesando serios problemas políticos y sociales.

Por esta razón, impulsar un crecimiento económico por el simple hecho de hacerlo, especialmente bajo el caos político y social que actualmente atraviesa nuestro país, no se va a convertir en un generador inmediato de prosperidad y empleos dignos y bien remunerados, fundamentalmente para los pobres, marginados y excluidos.

Para que esto sea posible, este tiene que pasar por un proceso de transformación que le permita convertirse en un crecimiento económico socialmente inclusivo y sostenido. Es decir, se tiene que crear una democracia económica que promueva la distribución del ingreso con la idea de generar un círculo virtuoso que sirva como herramienta para erradicar la pobreza extrema por completo. Y esto requiere estabilidad política y social.

Por lo tanto, no podemos relanzar el mismo gastado y fracasado modelo económico del pasado, sino que debemos crear uno completamente nuevo que no solo garantice la justicia social y económica, sino que también logre una fuerte movilidad social ascendente y sostenible.

Cómo crear empleo de calidad

En muy sencillo: la prioridad de cualquier empresa exitosa no son sus clientes, ni el producto final, ni los ingresos netos, ni su balance general, sino sus trabajadores. Son ellos los creadores de la «magia» dentro y fuera de la empresa. Son los protagonistas del éxito y los responsables de alcanzar las metas establecidas.

O sea, una empresa no puede funcionar, y mucho menos existir o alcanzar el éxito, sin una fuerza laboral sana, alegre y competente. En otras palabras, los empleados son los bienes o el activo más valioso de una empresa.

Entonces, la mejor manera de que los empleados se sientan escuchados y satisfechos es valorando el trabajo y el aporte de cada uno de ellos a través de la creación de empleos masivos, con salarios justos, equitativos y competitivos.

Analicemos brevemente varias estrategias que propongo para generar oportunidades de empleo de calidad en nuestra economía.

En primer lugar, el Gobierno tiene que implementar políticas orientadas a promover el crecimiento económico inclusivo y sostenido y el empleo pleno, productivo y decente para todos los que viven en nuestro territorio.

En segundo lugar, es necesaria la implementación de políticas orientadas a la protección de los derechos laborales y el fomento de un ambiente de trabajo sano y seguro, en donde los venezolanos tengan la libertad de desarrollar al máximo su capacidad intelectual y creativa que les permita poner en marcha nuevas ideas y proyectos para el beneficio de nuestro país.

En tercer lugar, el Gobierno, los trabajadores, los inversionistas nacionales y extranjeros y nuestras industrias tienen que comprometerse a trabajar juntos con el propósito de crear empleos bien remunerados, dignos, sanos y seguros, para que los empleados tengan la oportunidad de prosperar económicamente. Y que ellos les permitan aumentar su capital y tener dinero extra para poder ahorrar y cubrir otras necesidades.

En cuarto lugar, es importante crear leyes que provean los derechos de los empleados o derechos laborales. Por ejemplo, protección laboral de calidad, beneficios de salud, seguro médico, jubilación, utilidades, incentivos laborales justos, seguro de accidentes, protección contra la discriminación, permiso de ausencia por enfermedad o embrazo y con protección de empleo, vacaciones pagadas, pago de utilidades, contratos laborales justos, derecho a días feriados y vacaciones, pago de sobretiempo, entre otros.

En último término, es fundamental promover la libertad sindical que permita proteger y negociar los intereses de ambos lados, de los trabajadores y de los empleadores.

Asimismo, el Gobierno también tiene la obligación de promover políticas para erradicar el trabajo infantil y garantizar trabajo decente para los adultos y escuelas de calidad para los niños. Es decir, las casas de estudio son el lugar más seguro para los niños. Es allí donde ellos pueden aprender la ética del trabajo escolar para que crezcan y se conviertan en adultos competentes.

Diversidad e inclusión

Muchas personas creen que la diversidad y la inclusión son lo mismo, cuando en realidad son dos términos totalmente diferentes. Sin embargo, los dos son de suma importancia para crear una atmósfera de trabajo positiva y productiva.

La diversidad son las diferencias y semejanzas que existen dentro de un grupo o equipo de personas, mientras que la inclusión es la aceptación de la diversidad o a todos por igual.

Cuando la diversidad y la inclusión se practican en una sociedad o en el sitio de trabajo, se crea un ambiente optimista, sano y alegre. Esto tiene un impacto positivo en el ánimo de las personas, que se traduce en mayor rendimiento, creatividad y la mejora de la productividad.

Esto contribuye al desarrollo de una economía competitiva, global, diversa y próspera, en la que todos se beneficien. Es así como se logra la innovación social y se crean sociedades modernas y avanzadas.

¿Cómo se logra el empleo inclusivo?

El ejemplo de la inclusión laboral comienza desde arriba. Se requiere líderes con la capacidad de implementar culturas diversas y de aceptación, en donde los empleados puedan mejorar sus valores personales, tengan la libertad de trabajar en equipo y con personas de diferentes géneros, nacionalidades y orientaciones sexuales. Son necesarios líderes que construyan una atmósfera de trabajo que funcione para todos.

También, es importante crear una atmósfera de tolerancia en donde los errores se usen como herramienta de enseñanza y aprendizaje para promover el crecimiento laboral.

Asimismo, para crear una atmósfera de aceptación e inclusión en el sitio de trabajo, no solo es necesario crear equipos de trabajo cohesivos o tener líderes empáticos, sino también contar con líderes capaces de actualizar permanentemente sus conocimientos en la materia.

Mi más sincero y profundo agradecimiento a todos mis lectores.

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